Cuba: Fuentes de la oposición interna en Cuba denunciaron la aparición de nuevos casos de cólera y dengue en la isla, al tiempo que las autoridades continuaban negando la existencia de una crisis sanitaria a escala nacional.
Esta semana varios informes independientes dieron cuenta sobre decenas de enfermos, incluyendo menores de edad, con cuadros intensos de diarrea, vómitos y náuseas, entre otros.
Los intermitentes planes de contingencia del gobierno han chocado con numerosas quejas sobre el desabastecimiento de productos de limpieza en las tiendas. Las críticas también han cuestionado los llamados “planes de acción rápida” del gobierno cubano para minimizar los riesgos, declaró Martha Beatriz Roque, economista disidente y directora de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
“Es un milagro que no se presenten otras enfermedades”, sostuvo Roque en una entrevista telefónica con El Nuevo Herald desde La Habana. “Los desperdicios y la basura se acumulan en las calles. Entonces, la situación para que se propaguen más enfermedades, está dada. En general hay falta de atención al sistema de salud pública”.
Roque agregó que se desconoce en detalle el alcance de la situación debido a que el gobierno no aborda abiertamente el tema. Un despacho de Radio y TV Martí, citando fuentes de la oposición, señaló que la cifra de personas afectadas podría ascender a 800 casos.
El deterioro de la situación sanitaria alcanzó niveles preocupantes a mediados del año pasado cuando se reportaron oficialmente tres muertos y 417 casos de personas infectadas. La crisis se desató especialmente en la zona oriental de la isla. En ese momento funcionarios del gobierno tardaron un mes para reconocer la aparición de la enfermedad. Poco después anunciaron apresuradamente que la crisis estaba controlada.
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